martes, 10 de noviembre de 2009



Fiesta de la Libertad en Alemania y el mundo por el inicio del fin del comunismo

Sentido homenaje a las víctimas de la dictadura comunista en el antiguo Muro de Berlín.

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(Radio Martí)- El evento central en celebración por la caída del Muro de Berlín, o Muro de la Infamia, tuvo lugar esta noche con una Fiesta de la Libertad en la Puerta de Brandeburgo, a la que asistieron numerosos jefes de Estado y autoridades de todo el mundo
Con una misa ecuménica en la iglesia de Gethsemane, a la que fueron, entre otros, el presidente federal, Horst Köhler, y la canciller alemana, Angela Merkel, comenzaron los actos conmemorativos del 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín y el inicio del fin de la dictadura comunista.
El máximo mandatario y la jefa del Gobierno germano rindieron así homenaje a las fuerzas opositoras en la extinta RDA que protagonizaron la revolución pacífica del verano y otoño de 1989 que condujo al fin de la división alemana.
Poco después el alcalde gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, visitaba la Capilla de la Reconciliación junto al antiguo puesto fronterizo de la Bernauer Strasse, donde fueron encendidas docenas de velas en memoria de quienes perecieron al intentar cruzar el Muro de Berlín para escapar a Occidente.
Los actos para conmemorar el 20 aniversario culminarán esta noche con una Fiesta de la Libertad ante la Puerta de Brandeburgo a la que fueron invitados numerosos estadistas de todo el mundo.
En nombre de las cuatro potencias aliadas que se repartieron Berlín tras la Segunda Guerra Mundial estuvieron presentes los presidentes de Rusia y Francia, Dmitri Médvedev y Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico, Gordon Brown, y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
También asistiron los presidentes de la Comisión de la Unión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, así como los jefes de Estado o primeros ministros de los 27 países miembros de la UE, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero.
Estadistas retirados como el ex presidente soviético Mijail Gorbachov, el antiguo máximo mandatario polaco y Nobel de la Paz Lech Walesa, o el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger estuvieron igualmente invitados al acto.
Alrededor cien mil personas, acompañados de personalidades, líderes y personalidades, celebraron el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín, hecho que simboliza el desplome del comunismo en Europa del Este.
Los actos de recordación incluyeron conciertos de música rock, fuegos artificiales y una fila de fichas de dominó de espuma de goma que caen derribadas por todo el sendero en donde estuvo la muralla artillada de ametralladoras y donde cientos de personas perdieron la vida en el intento de escapar a la libertad.
Por otro lado, el presidente de Estado Unidos Barack Obama habló por sorpresa a los berlineses la noche del lunes mediante un mensaje por video transmitido ante la Puerta de Brandeburgo, durante las celebraciones de los 20 años de la caída del Muro de Berlín.
Obama declaró que pocas personas habrían pronosticado que un día la Alemania unida estaría dirigida por una mujer venida de la antigua Alemania Oriental o que su aliado estadounidense estaría dirigido por un hombre de origen africano, pero "el destino humano es lo que los hombres hacen".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, alabó el coraje de los germano orientales que ayudaron a que cayera el Muro de Berlín, acontecimiento que marcó el final de la Guerra Fría.
Muro de la Infamia cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989 , al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años más tarde de su construcción.
La apertura del muro, conocida en Alemania con el nombre de die Wende, el Cambio, fue consecuencia de las exigencias de libertad de todo tipo y específicamente, libertad de circulación, en la antigua Alemania Oriental, y de las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Varsovia, especialmente Praga y Varsovia , y por la frontera entre Hungría y Austria, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto.
En septiembre, más de 13 mil alemanes orientales emigraron hacia Hungría, y hacia el final de 1989 comenzaron manifestaciones masivas en contra del gobierno comunista de la Alemania Oriental.
El mandatario de la Alemania Oriental, Erich Honecker, se vio obligado a renunciar el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde.
Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la Alemania Oriental a través de Checoslovaquia.
El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita, y se elaboró un modelo en el Consejo de Ministros, que se decidió ese mismo día y que debía ser publicado y difundido en forma de circular por las agencias de noticias, aunque hubo una objeción al procedimiento por parte del Ministerio de Justicia.
Paralelamente y quizá por error el miembro del Politburó del Günter Schabowski anunciaba en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al Muro, donde los guardas fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso a miles de alemanes que escapaban hacia Berlín Occidental.
El Muro de Berlín fue levantado por los comunistas alemanes en la noche del 13 de agosto de 1961 y, como consecuencia de ello, la ciudad quedaría dividida durante 28 años largos en los que se calcula cientos de personas resultaron muertas por los disparos de los guardafronteras en su intento de escapar hacia la libertad.
Con motivo de la celebración por el inicio del fin del comunismo el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, aseguró que la caída del Muro de Berlín hace veinte años cambió el curso de la historia y simbolizó el triunfo de la gente común y corriente en la búsqueda de la libertad.
Desde la sede de la ONU en Nueva York, Carmen María Rodríguez reporta.

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