sábado, 27 de marzo de 2010

EL LEGADO

De generación Y

Los tiempos difíciles están llegando. En el largo plazo, soy optimista, pero un sentimiento de aprensión me abruma pensar en los próximos años. La frustración acumulada es demasiado. Que sistemáticamente han sembrado entre nosotros el rechazo de opiniones diferentes y esto no se borrará toda la noche. Ayer, cuando vi una vulgar ama de casa gritando, "los gusanos son disturbios" - hace referencia a la marcha de las Damas de Blanco - Pensé en el largo camino hacia la tolerancia que se avecina. Aprender a debate sin ofender, a convivir con la pluralidad y el respeto de las diferencias, tendrá que convertirse en una asignatura obligatoria en nuestras escuelas. Va a ser un proceso largo para que todos entiendan que la diversidad es una cura, no una enfermedad.
Me temo que la nota siempre presente y seguirá siendo bofetada la forma más rápida para silenciar a los demás. Me estremezco al imaginar una Cuba en la física - y legal - los ataques contra las personas, por su afiliación política o inclinaciones ideológicas, continúe. ¡Qué triste país tendremos, si las autoridades continúan a considerar normal para "enseñar una buena lección" a cualquiera que contradice el punto de vista oficial. Para mí, una sociedad que mantiene pasiva como las mujeres pacíficos con gladiolos en sus manos son intimidados, como sucedió ayer, está muy enfermo. Pero el sectarismo no terminó ahí, sino que trató de justificar y de lograr que preparó un guión para la mayoría de adormecer la mente-programa de la televisión cubana: la Mesa Redonda. Los espectadores, sin embargo, después de dos horas de escuchar estoica, sabía que en la ausencia de argumentos que se quedaron sólo con insultos, la difamación y la acrobacia verbal.
¿Por qué no tienen el coraje de invitar, a este conjunto monótono en el que llevar a cabo un monólogo cada tarde, por lo menos un par de personas que piensan de manera diferente? El más tímido y lacónico de los disidentes sé que los expondría con unas pocas preguntas y con algunas frases breves rompería su teoría de la conspiración. Pero ellos no se atreverían. Protegido por el poder - no hay peor aliado para un periodista - sus palabras y plumas sostenidas por sus prebendas y privilegios, que saben que no pudo resistir la artillería de la crítica. Por lo tanto, que ensalzan la paliza, el recurso a consignas, y mostrar algunos videos recogidos a mano para demostrar que las diferencias deben ser aplastados. Y así se alimentan el fanatismo, este germen, que amenaza con sobrevivir mucho tiempo más allá de sus propias vidas: el legado de odio y desconfianza que tienen la intención de dejar a nosotros.
Marzo 18th, 2010 Categoría: Generación Y

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