Editorial

Chávez tiró la toalla
Por: Delfín Leyva


El 28 de junio del presente año, cuando el presidente Zelaya fue destituido de su cargo, el dictador Chávez montó en cólera y anunció públicamente que invadiría a Honduras y colocaría en su cargo al presidente. Después de esta amenaza, sus amigos de la OEA le dijeron que era imposible actuar así. Al desistir de su locura, procedió a entregarle a Zelaya un avión con un piloto y otro personal para que aterrizara en Tegucigalpa y lograra llegar a la presidencia, pero el vaquerito no tenía las “agallas” necesarias para culminar un proyecto de esta naturaleza. Días más tardes, Chávez se ideo que Zelaya arribara a Nicaragua y llegara hasta Ocotal, terreno fronterizo con Honduras. Se gastaron miles de dólares en organización y publicidad. Zelaya convocó a los militares a que fueran a recibirlo para hacer su entrada triunfal al país y por supuesto a la presidencia. ¿Qué pasó? No apareció un solo militar, solamente un grupo de comunistas. Los pobres, desafiando el toque de queda, cruzaron varios kilómetros a pies, entre montes y malezas. Cuando llegaron a la frontera presenciaron a su presidente en un acto ridículo, poner un “pie” en Honduras y como el niño que prueba en la playa si el agua está fría, movió rápidamente su pie y lo puso nuevamente en Nicaragua. Muchos de sus partidarios se sintieron decepcionados y frustrados ante la cobardía de su líder.

Luego de esta payasada, Chávez puso a viajar por varios países a su presidente títere, haciendo relaciones públicas a costillas del sufrido pueblo venezolano. No hemos conocido aún un economista que haya podido determinar cuánto le ha costado Zelaya al gobierno de Venezuela, pero no hay duda que son millones de dólares.

Cuando todos los planes de violencia, que provocaron varios muertos, fracasaron para instalar al presidente Zelaya en el poder, a Chávez se le ocurrió algo insólito: pedirle al gobierno de Estados Unidos que interviniera en el caso de Honduras. El presidente Obama lo ridiculizó al decirle que eran hipócritas los que siempre atacaban a Estados Unidos por intervenir en América Latina y ahora le solicitaban que lo hiciera.

Hoy hemos recibido dos buenas noticias. La Unión Europea aprobó el desembolso de $150 millones que estaban pendientes de entrega al gobierno de Honduras y que habían manifestado que no lo harían. La segunda buena noticia es que en el día de ayer una delegación de empresarios del San Salvador y Panamá se reunieron con el presidente Roberto Micheletti. El Sr. Jorge Zablah Tooche, presidente internacional del Consejo de Empresarios de América Latina (CEAL) dijo: “Hemos venido para darle nuestro apoyo y nuestro reconocimiento al presidente Micheletti y desearle que las elecciones se hagan bajo las normas de ley y que los gobiernos de América Latina reconozcan al presidente que sea electo en estas elecciones libres y democráticas” y añadió: “los empresarios de Centro América creemos que en Honduras se ha mantenido el estado de derecho, se ha seguido el orden constitucional y creemos que lo hecho es lo correcto”.

El actual gobierno hondureño ha sido vilmente difamado, se han unido gobiernos comunistas, socialistas y los tontos útiles, han presionado para que el actual presidente le ceda el poder a Zelaya, que es cedérselo a Chávez, pero el presidente, el congreso, el tribunal de justicia, los industriales, las instituciones cívicas y el pueblo ha dicho no, no queremos el comunismo en nuestro país, queremos democracia. A pesar de los actos de terrorismo de los seguidores de Zelaya, ya ha comenzado la campaña electoral. Los candidatos presidenciales están participando de actividades políticas y esperamos que con favor de Dios el pueblo hondureño pueda participar masivamente en las elecciones del próximo mes de noviembre y pueda seleccionar un gobierno libre y democrático.

En el día de ayer, desde Libia, Chávez declaró a un canal de televisión de Venezuela lo siguiente: “Es difícil que Zelaya vuelva al poder, sobre todo ahora que ha comenzado el carnaval “político” y añadió “a estas alturas es difícil, en verdad, pensar que Zelaya vuelva a la presidencia”.

En otras palabras, el dictador Chávez ha tirado la toalla. Se ha rendido, ha perdido otra batalla más dolorosa que todas las anteriores, porque esta vez se trata que un país pequeño y pobre ha detenido su socialismo del siglo XXI. Pero hay más y es algo que se venía hablando desde hace más de un año, cuando un periodista canadiense hizo la denuncia: “Chávez recibe millones de dólares del narcotráfico”.

No lo decimos nosotros, lo afirma el periódico El Heraldo de Honduras, quien hizo una investigación recientemente y descubrió lo siguiente: En lo que va del presente año se ha sabido del aterrizaje (por destrucción o abandono) de 14 avionetas venezolanas que traían miles de kilos de cocaína y dólares. Los expertos creen que por cada una que zozobra, cuatro entraron y salieron con éxito. También el periódico se pregunta: ¿Por qué desde el pasado 28 de junio al país no ha vuelto a aterrizar ninguna avioneta con cocaína y dólares?

Siempre habíamos creído que el único interés de Chávez en Honduras era someter este país a su fracasado socialismo del siglo XXI. Ahora, según se desprende de la investigación del periódico El Heraldo, el tirano ha perdido una gran fuente de ingresos del narcotráfico en este maravilloso y valiente país que ha dicho NO MáS CHáVEZ.

Y nosotros nos preguntamos: ¿Por qué Estados Unidos y otros gobiernos que parecen demócratas han abandonado al pueblo de Honduras e insisten en entregarle este bello país a la mafia Castro/Chávez?