miércoles, 3 de junio de 2009

CUBA READMITIDA EN LA OEA?



Vanguardia.com

La OEA acuerda readmitir a Cuba en la organización tras 47 años de suspensiónLos países americanos consensuan derogar la supensión al país isleño, que fue aprobada en 1962 | La Habana ha descalificado al club y ha reiterado que no entrará


fernando garcía | La Habana. Corresponsal | 04/06/2009 | Actualizada a las 03:50h | Internacional

El acuerdo es tan relevante como paradójico. Los ministros de Exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA) acordaron ayer por consenso, en su 39 asamblea general celebrada en Honduras, revocar la decisión de expulsar a Cuba que el club adoptó en 1962. Lo curioso es que La Habana ha repetido hasta la saciedad que no quiere entrar ni tener nada que ver con una entidad a la que asocia con los peores crímenes de las dictaduras latinoamericanas de décadas pasadas; tanto Fidel Castro como el Partido Comunista han calificado a la OEA de "basura, pestilente cadáver y vetusto caserón de Washington", entre otras lindezas.

"La Guerra Fría ha terminado"

]"La Guerra Fría ha terminado hoy en San Pedro Sula. Empezamos una era de fraternidad", proclamó el presidente hondureño y anfitrión de la Asamblea General de la OEA, Manuel Zelaya, tras la reunión. Fue una de las frases de euforia de la jornada.

"La histórica medida adoptada hoy elimina una distracción del pasado", afirmó el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Robert Wood. "Es un momento de júbilo para toda América Latina", dijo el canciller ecuatoriano, Fander Falconi.

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La OEA acuerda readmitir a Cuba en la organización tras 47 años de suspensión


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El acuerdo se alcanzó cuando casi todo, y enespecial la precipitada salida de la reunión por parte de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, indicaba que la readmisión de Cuba era ya imposible. La jefa de la diplomacia estadounidense dijo al partir que no había consenso.

Los miembros del grupo de trabajo designado específicamente para negociar un acuerdo al respecto se habían pasado diez horas debatiendo el asunto, sin éxito.

El problema estaba en los condicionantes a los que un grupo de países encabezados por EE.UU. deseaba supeditar la derogación de la "suspensión" decretada hace 47 años: se trataba de que La Habana asumiera los compromisos de democracia y defensa de los derechos humanos adoptados en su día por los 34 miembros.

"Miramos hacia el día en que Cuba pueda unirse a la OEA, pero tal pertenencia debe venir con responsabilidades y debemos estar a la altura de los estándares de la democracia y la gobernabilidad que trajeron tanto progreso al hemisferio", declaró Clinton.

El Gobierno de Hugo Chávez y sus socios más cercanos rechazaron que la resolución de readmisión contuviera términos como democracia, no intervención y libertad, según la versión que dio el subsecretario de Estado norteamericano, Thomas A. Shannon.

De acuerdo con las declaraciones finales de algunos delegados de izquierda, la balanza se habría inclinado a favor de los menos exigentes con La Habana. El canciller de Ecuador, Fander Falconí, dijo: "El texto no condiciona".

Para Washington, sin embargo, esa supuesta falta de condicionantes no es tal. La resolución establece que "la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cubayde conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la organización". Y los norteamericanos incluyen la democracia entre tales principios.

El Gobierno de EE.UU. presentó el acuerdo como una victoria diplomática suya: "Hemos trabajado duro para asegurar que el retorno de Cuba a la OEA se efectuará de acuerdo con los principios y propósitos de la democracia y los derechos humanos", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood.

Tanto desde Washington comodesde Latinoamérica se destacó no obstante el carácter "histórico" de la decisión. Mientras, en Cuba, aún resonaban las últimas críticas de Fidel Castro a la OEA: una organización "cómplice de los crímenes cometidos contra Cuba", dijo. El acuerdo de ayer puede ser histórico, pero no resultará fácil materializarlo.

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