Que Dios marque el camino
Por Ada Mirtha
La improductiva y desafortunada revolución Cubana
celebra su cincuenta aniversario que desde su alzamiento en la Sierra Maestra
fuera protagonizado por la férrea y hostil tiranía de Fidel Castro Ruz.
Batista huyó, y es cierto que existían en el país serios problemas sociales y políticos que lamentablemente no se solucionaron de una forma adecuada, pero para los que cifraron la esperanza en el que hoy es un anciano postrado y desgastado, en poco tiempo esas esperanzas se convirtieron en una bofetada, y ríos de sangre corrían por las calles y como algunos dicen por ahí, fue peor la medicina que la enfermedad.
Miles de hombres fueron fusilados, desaparecidos, ajusticiados, y condenados en juicios sumarísimos
y muertos por falta de asistencia medica, como ocurrió con mi padre Vitaliano Mendoza a quien injustamente no se le permitió administrar la transfusión de sangre indicada por el facultativo en el entonces Hospital Civil de Santiago de Cuba en 1966.
Tales practicas hoy se realizan en todo lo largo y ancho de la Isla con los presos políticos Cubanos, los que mueren sin asistencia, sin alimentos, sin higiene, como nuestro querido Miguel Tamayo (Miguelito) y una larga lista de nuestros presos, hombres y mujeres mueren sin asistencia, cumpliendo largas condenas, separados y aislados de sus familias injustamente por defender los derechos fundamentales y el derecho a una vida decorosa.
Los facinerosos depredadores se adueñaron de todo, y pronto comenzaron a destruir Iglesias,
y los curas fueron ultrajados y expulsados fuera del país,
comenzando así la persecución de los Cristianos
y de todos aquellos que manifestasen su inconformidad
con el sistema implantado, por ende desapareció todo vestigio de libertad y democracia.
Partidos políticos y empresas privadas fueron totalmente abolidas.
Abolida también la constitución de 1940, implantó su propia constitución de la cual sistemáticamente viola todos sus artículos, sin respetar los derechos constitucionales de la misma.
Durante todo el tiempo quiso dar la imagen de una Cuba
totalmente destruida y sumida en la pobreza extrema rescatada por su revolución.
Pero el mundo y la Historia han sido testigo que la destrucción y la miseria, junto al sufrimiento y afrenta de la patria llegó a Cuba aquella fatal madrugada primero de enero de 1959, mientras culpa al bloqueo y a Estados Unidos de todo su fracaso, robándose toda la riqueza del país.
La tiranía comunista de Cuba continua la misma linea de violaciones de derechos humanos que comenzó desde su inicio al poder.
En esta fecha,de Año Nuevo, llegue nuestro pensamiento hasta la amada Isla, a todos y cada uno de los presos políticos y su familia, a la oposición cubana y su familia y a todos los que dentro de nuestra Isla contribuyen a una patria mejor,
que Dios marque el camino con una antorcha de luz, para lograr en el 2009 establecer el futuro que la patria necesita.
Por Ada Mirtha
La improductiva y desafortunada revolución Cubana
celebra su cincuenta aniversario que desde su alzamiento en la Sierra Maestra
fuera protagonizado por la férrea y hostil tiranía de Fidel Castro Ruz.
Batista huyó, y es cierto que existían en el país serios problemas sociales y políticos que lamentablemente no se solucionaron de una forma adecuada, pero para los que cifraron la esperanza en el que hoy es un anciano postrado y desgastado, en poco tiempo esas esperanzas se convirtieron en una bofetada, y ríos de sangre corrían por las calles y como algunos dicen por ahí, fue peor la medicina que la enfermedad.
Miles de hombres fueron fusilados, desaparecidos, ajusticiados, y condenados en juicios sumarísimos
y muertos por falta de asistencia medica, como ocurrió con mi padre Vitaliano Mendoza a quien injustamente no se le permitió administrar la transfusión de sangre indicada por el facultativo en el entonces Hospital Civil de Santiago de Cuba en 1966.
Tales practicas hoy se realizan en todo lo largo y ancho de la Isla con los presos políticos Cubanos, los que mueren sin asistencia, sin alimentos, sin higiene, como nuestro querido Miguel Tamayo (Miguelito) y una larga lista de nuestros presos, hombres y mujeres mueren sin asistencia, cumpliendo largas condenas, separados y aislados de sus familias injustamente por defender los derechos fundamentales y el derecho a una vida decorosa.
Los facinerosos depredadores se adueñaron de todo, y pronto comenzaron a destruir Iglesias,
y los curas fueron ultrajados y expulsados fuera del país,
comenzando así la persecución de los Cristianos
y de todos aquellos que manifestasen su inconformidad
con el sistema implantado, por ende desapareció todo vestigio de libertad y democracia.
Partidos políticos y empresas privadas fueron totalmente abolidas.
Abolida también la constitución de 1940, implantó su propia constitución de la cual sistemáticamente viola todos sus artículos, sin respetar los derechos constitucionales de la misma.
Durante todo el tiempo quiso dar la imagen de una Cuba
totalmente destruida y sumida en la pobreza extrema rescatada por su revolución.
Pero el mundo y la Historia han sido testigo que la destrucción y la miseria, junto al sufrimiento y afrenta de la patria llegó a Cuba aquella fatal madrugada primero de enero de 1959, mientras culpa al bloqueo y a Estados Unidos de todo su fracaso, robándose toda la riqueza del país.
La tiranía comunista de Cuba continua la misma linea de violaciones de derechos humanos que comenzó desde su inicio al poder.
En esta fecha,de Año Nuevo, llegue nuestro pensamiento hasta la amada Isla, a todos y cada uno de los presos políticos y su familia, a la oposición cubana y su familia y a todos los que dentro de nuestra Isla contribuyen a una patria mejor,
que Dios marque el camino con una antorcha de luz, para lograr en el 2009 establecer el futuro que la patria necesita.
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