viernes, 19 de septiembre de 2008

La triste realidad en nuestra Isla


- Situación crítica en Regiones Rurales de Holguín


La Nueva Cuba


Luego de una semana de la catástrofe dejada por Ike en la provincia Holguín,

los problemas se agudizan para el sector campesino, debido a que sus casas y cultivos fueron destruidos.
Este reportero visitó varias zonas rurales del municipio Gibara, y pudo constatar la devastación. A esto se suma la falta de agua potable, la ausencia de fluido eléctrico, comunicación y alimentos.
Gran cantidad de palmas y otros árboles que fueron derribados por el huracán podrían utilizarse en la reconstrucción de las casas, pero los campesinos no cuentan con los recursos necesarios para convertir los árboles en madera.
El gobierno local contabilizó los daños en las viviendas, pero hasta el pasado sábado no se había entregado ningún recurso, y aún existe un gran número de personas en albergues casas de familiares.
El pasado viernes se suicidó en el poblado de Bocas, Gibara, el ciudadano Julio Díaz, lanzándose de un 4to piso. Todo indica que cayó en un profundo estado depresivo al ver tanto desastre en su pueblo natal.







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