El árbol maldito

Yo le dije al viento,
vuela los espacios del triste Caribe,
donde el sol de Oriente quemó mi epidermis,
llegó hasta mi alma, despertando el fuego
de mi amor por Cuba

Yo le dije al viento,
vuela los espacios del triste Caribe,
donde ya la espuma convertida en llanto,
te estará esperando y volará contigo

El mar te dará su yodo y su sal,
su arena y su furia
para que las lleves, en tus fuertes alas

Yo le dije al viento
vuela los espacios del triste Caribe,
donde existe un árbol,
" El ÁRBOL MALDITO

El que echó raíces, en la tierra fértil
rasgó sus entrañas, desgranó semillas,
germinando odio, tristeza y dolor,

y le dije al viento,
vuela donde existe,
"EL ÁRBOL MALDITO"
aquel que así mismo se atribuye honores,
y todo el que busca, refugio en su seco follaje
recibe el amargo fruto del veneno

Yo le dije al viento ,
convierte tu furia en fuerte huracán,
destruye, aniquila, arrasa con fuerza,
su hueca madera, y carcomido tronco,
detruye el molino, que muele esperanzas
y el sueño del niño lo convierte en nada

Destruye, arrasa, pero con cuidado,
que hay retoños tiernos, en aquel jardin, cuidado
con el lirio blanco, con las azucenas con la hierba buena,
con las amapolas, aquel algarrobo
frente a mi ventana,
y el dulce naranjo que dejé en mi patio

Con mucho cuidado,
porque hay un sembrado de plantas marchitas,
muriendo de sed, y merecen regarle agua fresca,
curar sus heridas y vendar sus llagas

Destruye, arrasa pero con cuidado,
allí están mis sueños dormidos,
allí está mi alma allí la dejé,
junto a las arenas, de mis bellas playas

Destruye, arrasa, pero con cuidado
no toques las rosas, ni aquellas palmeras
de arrullos y sueños, que besan paisajes

Destruye y arrasa, pero con cuidado
allí hay jaulas colgadas de pena,
sin cantos, sin sol y sin lunas
sin noches, ni sueños
salpican las aves llovíznas de llanto,
dolor y quebranto, muriendo de frío

Yo le dije al viento,
cuando llegues ,
al "ÀRBOL MALDITO,"
arrebata frutos, hojas y ramas,
su siniestra sombra, borra de la tierra
que se borre el tiempo, que lo vio nacer
y su nombre quede, reducido a nada

Entones usa el yodo, la sal y la arena,
para estar segura, que se ha destruido
la raíz maldita, y la muerte lleve
su tronco en cenizas.
Ada Mirtha Mendoza -